jueves, 17 de enero de 2013

Dictado

En la clase teníamos que copiar este dictado:

           Los pensamientos del joven
¡Ay! ¡Cómo ha podido ser tan ingenuo mi señor! No hay quien se crea que ese desconocido volvería. Lastima que ese día no fui corriendo a impedir a mi señor que entregaba la bolsa con los 500 ducados. Pero soy su amigo y, aunque ya sea tarde, debo decirle claramente lo que opino. No sé muy bien cómo hacerlo. Aunque estoy pensando que seria una excelente idea escribir todo lo acorrido en mi libreta. Así se enterará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario